Sobre el cierre de todas las escuelas para el resto del año escolar 2019-21

Aunque la decisión del gobernador Baker de mantener todas las escuelas públicas y privadas cerradas durante el resto del año escolar es difícil de asimilar para padres e hijos, nada es más importante que preservar la salud y seguridad de todos los residentes de la mancomunidad.

Este es un momento de liderazgo innovador, de enfoques transformadores y de conversaciones sinceras entre familias y educadores. Ahora más que nunca, es un momento de acción. No podemos seguir pensando a corto plazo; ahora debemos ampliar nuestros esfuerzos para centrarnos en estrategias ágiles para lo que probablemente será nuestra nueva vida normal, y así minimizar la pérdida de aprendizaje durante este período de aprendizaje remoto. 

Los maestros deben tener los recursos financieros necesarios para llegar a sus estudiantes e involucrarlos. Se deben proporcionar recursos adicionales para estudiantes que necesitan educación especial, IEP y apoyo de salud mental. Las líneas de comunicación entre las familias y los funcionarios de la educación deben estar abiertas para garantizar que se escuchen todas las voces e ideas mientras trabajamos juntos para superar esta crisis con el menor impacto negativo posible en la experiencia educativa de los estudiantes.

El COVID-19 no es un ecualizador; no ha nivelado el campo de juego. El COVID-19 ha expuesto la realidad y la amplitud de las desigualdades que las familias marginadas han enfrentado de primera mano y las ha puesto en el enfoque. Esperamos que los esfuerzos continúen distribuyendo recursos educativos y técnicos de manera justa para que la experiencia de aprendizaje remoto sea lo más efectiva posible para todos los estudiantes, independientemente de su raza, dirección, situación financiera o idioma principal.
 

— Latoya Gayle, Executive Director